Fondos de Inversión como una alternativa de financiamiento en el sector inmobiliario

Uno de los principales retos del mercado inmobiliario es la obtención de recursos económicos para la promoción y desarrollo de proyectos inmobiliarios. Las altas tasas de interés en nuestro país ha sido tradicionalmente el más grande obstáculo que finalmente impacta negativamente en el usuario final e impide la capacidad de adquisición de vivienda.

 

Es por esta razón que, en el Ecuador, la necesidad de regresar a ver a otras alternativas cada vez se vuelve más necesaria. En este artículo proponemos los fondos de inversión como una nueva opción para financiar proyectos inmobiliarios.

Dentro de las formas tradicionales de financiamiento para viviendas se encuentra la reciente iniciativa del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) denominada “Soluciones de Vivienda para Hogares Pobres y Vulnerables”. Este proyecto cuenta con el respaldo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo, lo que amplía la oferta de programas de crédito por parte de entidades financieras. Estos proyectos buscan ajustarse al mercado y facilitar el acceso al financiamiento para viviendas de interés social. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos estatales por brindar crédito accesible, persiste un déficit habitacional significativo. Esto lleva a cuestionar en qué medida los métodos convencionales son realmente accesibles y beneficiosos para la población ecuatoriana.

 

El artículo 87 de la Ley de Mercado de Valores permite que los recursos de los fondos se inviertan en bienes raíces dentro del país. Los fondos de inversión buscan convertirse en uno de los instrumentos financieros más innovadores para este sector y así contrarrestar el déficit habitacional actual. Estos fondos reúnen el dinero de múltiples inversionistas para invertir en activos permitidos por la ley, con la expectativa de generar ganancias a través de intereses. Los inversionistas firman un contrato con el fondo y aportan capital como inversión, ya sea en efectivo, cheque o transferencia, lo que les otorga el derecho a recibir pagos de intereses periódicos, siendo sumamente atractivos para los inversionistas.

Las ventajas de estos fondos incluyen montos mínimos de aporte y, por ende, un riesgo menor y controlado, alta liquidez, aportaciones periódicas adaptadas a la capacidad de ahorro y ganancias rentables. Además, a diferencia del tradicional Fideicomiso Inmobiliario, el fondo de inversión no incurre en los mismos gastos.

En Ecuador, los fondos de inversión están regulados por el Código Orgánico Monetario y Financiero, Libro II Ley de Mercado de Valores, su Reglamento y la Superintendencia de Compañías Valores y Seguros, a través de la Intendencia Nacional de Mercado de Valores.

 

Es importante destacar que, más allá de la alternativa propuesta en este artículo, existen múltiples opciones no convencionales para el financiamiento inmobiliario, como los bonos temáticos, la titulación hipotecaria y las asociaciones público-privadas conocidas como APP. Cada una busca eliminar barreras de entrada al mercado de la construcción y compra de residencias, especialmente para desarrolladores pequeños y medianos, enfrentando así el déficit habitacional.

Autores:

Mauricio Subía – Socio HEKA

Mateo Sánchez – Asociado HEKA

 

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